Se dice que la sexualidad da origen al milagro de la vida, es mediante ella que la creación es posible, y es por eso que aunque lo negamos, la sexualidad rige gran parte de nuestro mundo.
Ahora, no se sabe desde cuando, pero hubo un momento en que los seres humanos se separaron de una visión integral del sexo, y se volvió sólo una forma física de obtener placer, y el medio para tener bebés, dejando de lado todas las implicaciones espirituales.
Sin embargo, en el Oriente hubo una cultura que guardó esta tradición, donde la sexualidad era todo un camino para elevarse, trascender y alcanzar un despertar total mediante el cual se relaciona con el universo entero.
La disciplina que recupera y guarda con celo todo el conocimiento y las técnicas de sexualidad espiritual se ha conocido por siglos como Tantra. De esta forma, la sexualidad era todo un ritual para esta cultura, y se comprendía como una expresión de unión.
El Tantra era y es el rendimiento total y el abandono de cualquier condicionamiento cultural, mental e incluso emocional, de manera que la energía del universo regrese a nosotros y podamos verdaderamente ser libres.
Cuando las culturas se fortalecieron, se asentaron y se instituyeron como patriarcales, tal conección se fue olvidando. Llegó la cultura judía y otras religiones monoteístas que vieron en el sexo todo un sistema de prohibiciones, en tanto era animal y alejaba de Dios.
El Tantra: Aspectos Históricos
Según varias investigaciones tanto arqueológicas como antropológicas, el Tantra se puede rastrear incluso hasta hace 20.000 años.
El Tantra se basaba antiguamente en la percepción de la vida como resultado de un acto de amor hacia el universo y todas las criaturas vivas, y se asociaba con la fertilidad. Su actitud hacia el sexo no es como la actual, donde debido a la influencia de la tradición judeocristiana, nos parece que el acto sexual es peligroso, tabú, e incluso malo o no deseable.
En esta disciplina, la búsqueda es en un sentido espiritual la comunión total con el universo y una armonía con la energía de la vida, una trascendencia del espacio y del tiempo. De ahí, que de su práctica se alcancen muchas veces experiencias místicas, que superan la dualidad de la materia y la esencia y que alcanza una unidad consumada en la identidad de la diosa y el dios Shiva y Shatki.
Así, el misterio del Tantra es la manifestación de lo oculto y lo conocido, es tener la capacidad de aprehender la totalidad y no se basaba únicamente en las prácticas sexuales, sino que incluía también la meditación profunda y el uso de varios sacramentos.
En la India, esta concepción de mundo se convierte en religión aproximadamente en el 800 a.e.c (antes de la era común), y constituye el momento de mayor apogeo tántrico en la historia. Se construyeron templos eróticos sagrados, y había mucha literatura al respecto.
Cuando India fue invadida, el Tantra fue prohibido, la mayoría de los templos fueron destruidos y sus practicantes fueron perseguidos. Sin embargo, subterráneamente se mantuvo esta práctica que ha llegado hasta nuestros días.
Las Asanas del Amor
Los asanas del amor son las posturas que se establecene en el Tantra, en el Kamasutra o en el Tao, para hacer el amor.
Para el Tantra, la primera asana se llama Yab Yum, lo que quiere decir Padre-Madre. El hombre se sienta en posición de loto sobre el suelo o la cama. La mujer se sienta sobre las piernas de él rodéandole las caderas con las piernas. El lingam (pene) se introduce profundamente en el yoni (vagina). La Cara del padre y de la Madre se entrelazan con firmeza con las lenguas y abrazados intensamente.
El otro asana se denomina Mula Bandha o Cerradura de raíz o basal. El hombre se coloca en posición de loto completo o en la postura sukhasana que es con las piernas cruzadas. La mujer se sienta sobre él rodeando con las piernas sus caderas, apoya los talones en el suelo y presiona la zona sacra de él (donde se encuentra el hueso pélvico) cuando se inclinan ambos hacia atrás. Shakta (el hombre) y Shakti (la mujer) se toman fuerte de las manos cuando se tirana hacia atrás. El fuego físico se genera para la eyaculación con la fricción lenta del lingam y el yoni que se da en el suave forcejeo de la pareja hasta que alcanzan el climax.
El Vajroli Mudra es la acción de contrarer o cerrar el esfínter uretral, exactamente como cuando se continene el fluido de la orina a la mitad.
Esta práctica debe hacerse diariamente y después de Mula Bandha, con diez repiticiones de cada uno al principio. Luego, cada semana se debe añadir cinco repiticiones (también de cada ejercicio) hasta alcanzar las sesenta veces por día.
Tanto el Vajroli Mudra -que se explica a continuación- como el Mula Bandha desarrollan en el hombre la capacidad de empuje pélvico, y en la mujer la constricción del pene cuando este se encuentra en su interior, por lo que la sensibilidad, el placer y el control durante la unión sexual se incrementan, lo que facilita el encuentro del camino hacia los planos astrales inconscientes de la mente. Esto genera un canal o puente psíquico entre Shiva y Shakti (lo masculino y lo femenino).
En este ejercicio hay un entrenamiento consciente preliminar, que consiste en beber varios litros de agua con el estómago vacío. Una hora después, se va al baño a vaciar la vejiga o a orinar. Mientras se hace, se practica la detención del fluido y la emisión conciente al menos doce veces, para que la vejiga se encuentre totalmente vacía.
Para iniciar el procedimiento propiamente dicho del Vajroli Mudra, hay que sentarse en posición recta, en la postura que resulte más confortable, y las manos se colocan en reposo sobre los muslos.
Seguidamente, se concentra la atención en el esfínter uretral, debajo del clítoris para las mujeres y en la base del pene (cerca del hueso púbico) para los hombres. Se inhala la mitad del aire que se necesita para llenar los pulmones, y se contiene la respiración.
Se inicia la contracción del orificio uretral, de la misma forma que se ha hceho para detener el flujo de la orina. Simulatáneamente, se jala el abdomen bajo haca arriba, como si se quisiera absorber los genitales con la pelvis. Esto se conoce como contracción.
Ejercicios Tántricos: Mula Bandha
El Tantra es la dimensión del sexo que se utiliza para expandir la conciencia, y no tiene como objetivos principales la reproducción o el mismo orgasmo.
La práctica tántrica puede ser sinónimo de sexo tranqulizante, y así puede por ejemplo utilizarse para aliviar el insomnio o incluso como agente curativo. Pero, en nuestra sociedad occidental esta dimensión es normalmente reprimida, por prejuicios culturales y condicionamientos sexuales que no nos permiten tener una actitud sana y libre hacia el sexo.
Entre esos prejucios, podemos mencionar los sentimientos de culpa que se sienten debido a que se piensa que algunos comportamientos son malos, enfermizos, anormales, o pecaminosos. Por otro lado, los condicionamientos son por ejemplo el hecho de que para tener una relación sexual, debemos estar en un momento perfecto, con todas las condiciones a favor, sin tensión, sin dolor de cabeza, y totalmente estables emocionalmente. Estas circunstancias perfectas casi nunca se dan, y cuando ocurre es cuando la gente se perimite experimentar en el sexo, para llegar al orgasmo, que se ve como el único fin, y por lo tanto lo más importante de la unión.
El problema con esto es que primero al restingir la posibilidad de hacer el amor a las circunstancias perfectas, casi nunca se puede, y además, se evita que el sexo sea la forma por la cual se alcance el equilibrio psíquico y físico que hemos perdido por el enfrentamiento diario con la vida.
Ahora bien, la expansión de la conciencia que busca el Tantra, se logra por efectos que el tacto tiene sobre los estados cerebrales y sobre la personalidad, y la experiencia sexual es ante todo -según el Tantra- una actividad donde se experimentan intensas sensaciones táctiles.
Por esta razón es que el camino hacia el despertar tántrico se inicia con el reconocimiento y la superación de los prejucios sexuales que nos reprimen, pero también se necesita de una total conciencia de los gónadas. Para lograrlo hay que aprender a contraer los esfínteres anal y uretral. Tal contracción se aprende con uno de los ejercicios tántricos que provienen de la tradición ancestral del Medio Oriente.
Magia Sexual
La magia sexual tiene mucha relación con la práctica tántrica aunque se diferencia en el objetivo que busca, pues la primera va tras el poder, mientras que el tantra pretende alcanzar la consciencia espiritual.
La magia sexual se define como el arte de utilizar el acto sexual para la concreción de un deseo y para la expansión de la vida anerior, y parte del concebido de que el acto más importante en la vida del ser humano, tanto en nivel psíquico como biológico, es el orgasmo o clímax durante la unión sexual.
Hay cuatro factores fundamentales que deben darse para que la experiencia de la magia sexual se lleve a cabo con éxito.
El primero se refiere a la comunicación extrasensorial que ocurre durante el acto sexual, por la elevación de los sentidos que perciben más allá de lo evidente. Por ejemplo, tenemos la sintonía no verbal existente entre la pareja.
El segundo factor es el que se relaciona con la alta sensibilidad mental que se tiene antes, durante y posteriormente al coito, pues el ser humano concentrado en el acto sexual es especialmente vulnerable a cualquier estímulo sea positivo o negativo.
El Tao del Amor
En China se tuvo desde hace más de dos mil años la consciencia de que la sexualidad era una parte integral del ser humano.
Nunca tuvieron la visión de morbo, pornografía o culpa, y por lo tanto nunca hubo represión o conflictos internos que llevaran a patologías o complejos en ese campo, y por eso probablemente su desempeño sexual no sólo es satisfactorio si no que además es muy saludable, tanto física como psíquicamente.
Aunado a esta gran diferencia de mentalidad, existe también la diferencia de facto, pues la forma taoísta de hacer el amor es muy particular y casi desconocida en Occidente. Estas diferencias se centran por ejemplo en la regulación de la eyaculación, diferenciar el orgasmo masculino de la eyaculación, y darle una gran preponderancia a la satisfacción femenina.
La sexualidad era y es para el Oriente no sólo una forma de obtener placer. Estaba relacionada íntimamente con la salud, la belleza y la longevidad, rasgo que ha caracterizado a la cultura china por mucho tiempo. Así, con una perspectiva más poética que científica, los orientales han practicado el Arte Sexual por milenios, partiendo claro de los principios básicos del Tao. El Tao del Amor consiste en una serie de ejercicios y prácticas individuales y de pareja que le permiten al practicante no solo a evitar la pérdida de la energía sexual, sino que le ayudan a administrarla y transmutarla en otras formas sutiles de energía tales como creatividad y espiritualidad... al tomar "conciencia del Ser" a través de estados altamente curativos de Éxtasis y de transformación interior.
Tal vez el primer libro que encierre preceptos del Tao es el Tao Te-king, escrito por Lao-tsé durnte el siglo IV a.e.c (antes de la era común). Su mensaje central es la armonía que debe existir entre todos los seres y el universo, para que podamos sobrevivir. El Tao es la fuerza infinita de la Naturaleza.
Magia Sexual
La magia sexual tiene mucha relación con la práctica tántrica aunque se diferencia en el objetivo que busca, pues la primera va tras el poder, mientras que el tantra pretende alcanzar la consciencia espiritual.
La magia sexual se define como el arte de utilizar el acto sexual para la concreción de un deseo y para la expansión de la vida anerior, y parte del concebido de que el acto más importante en la vida del ser humano, tanto en nivel psíquico como biológico, es el orgasmo o clímax durante la unión sexual.
Hay cuatro factores fundamentales que deben darse para que la experiencia de la magia sexual se lleve a cabo con éxito.
El primero se refiere a la comunicación extrasensorial que ocurre durante el acto sexual, por la elevación de los sentidos que perciben más allá de lo evidente. Por ejemplo, tenemos la sintonía no verbal existente entre la pareja.
El segundo factor es el que se relaciona con la alta sensibilidad mental que se tiene antes, durante y posteriormente al coito, pues el ser humano concentrado en el acto sexual es especialmente vulnerable a cualquier estímulo sea positivo o negativo.
Para terminar este escrito, puedo añadir que el tao, la magia sexual o el Tantra, , son un estilo de vida, es decir que el Tantra o el Tao del amor, es una forma de ver y vivir la vida en el presente, es un sentir la vida en armonia y paz, es vivir la vida con magia y sensualidad, la cual se vera reflejada a la hora de los encuentros intimos, sea de manera individual o con pareja, siendo este encuentro intimo sentido no como un medio para obtener algo para si mismo o para otro, sino para continuar siendo y donando para si mismo y para el otro que es un reflejo de uno mismo y a que el tranta permite la expacion de la conciencia egotica para sentirse y ser uno con el otro y con toda la creacion, siempre.
Laura Acero H
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